miércoles, 11 de enero de 2017

TIEMPO DE PENUMBRA

Dicen algunos desinformados que hay guerras localizadas en varios puntos del mundo,la realidad es que hace ya años que entramos en una guerra mundial que no excluye punto alguno del planeta.
En espacios localizados se matan a más y mejor,siguiendo el tradicional choque de banderías,tan popular antaño.
En otros paralelos se ejercita el noble arte del garrote y tente tieso sin disimulo alguno,desaparece gente,se expolia,pero todo dentro de la mejor tradición filibustera.
En ciertos espacios que presumen de un elevado nivel de desarrollo,se practica con gran rendimiento la técnica del espionaje industrial y político,con variables,porque el éxito de esta especialidad reside en la fiabilidad y buen ojo de los analistas contratados a tal fin.
Se conoce de notables estropicios,cegueras e incapacidad para ver más allá de los intereses del momento y de quien paga la nómina.
No les canso con la interminable lista de sucesos en manos de débiles mentales que tan grandes y nefastas consecuencias nos están aportando.
Desde un Snowden asilado a un Assange recluido,las derivas de los hechos nos están sumergiendo a marchas forzadas en la más absoluta obscuridad con apenas rastros de penumbras.
Las formas de la guerra son muchas,adaptadas a los miserables del entorno geográfico.
Se recuerda que en tiempos el ajedrez fue  de éxito en la batalla a un juego de reyes,así lo llamaban,porque consiste básicamente en una sucesión de estrategias cuyo fin es el acoso y derribo del enemigo.A más movimientos memorizados,mayor posibilidad.
Sin apenas pensar vienen a la memoria mil y una formas más inteligentes de diseñar estrategias con mejores fines.
Pero claro,guerra,ajedrez,reyes y mercenarios son industrias antiguas,y la inercia lleva a repetir idénticas jugadas,sean convenientes o no.
Llegados a este punto,con el hielo que avanza,el deshielo que va aumentando el nivel de los mares,los movimientos del magma que anuncian nuevos horizontes,y no en el mejor sentido.En fin,con premoniciones cada vez más evidentes,como decía,a pesar y aún con ello,una legión siniestra y monstruosa continúa sembrando la muerte en sus más diversas variables.
Su siembra es básicamente de odio,pero ellos ni se enteran,atienden solo a su infinita y estéril ambición.
Tolkien y Lewis lo explicaron con prístina claridad bajo el disfráz de una larga Saga.
Se han hecho notables películas con escenarios casi siempre en penumbra,que reflejan muy bien el ambiente de aquellas historias y el presente que vivimos.
La clase política mundial esta trufada de notables energúmenos caníbales de la existencia,a los que se suman una cohorte de mediocres mentales atentos solo a servir a sus amos.
Seamos osados y admitamos la posibilidad de una gran catástrofe mundial.
Seamos sinceros y reconozcamos que la incertidumbre es prácticamente total.
Lo más espantoso es la incapacidad que te atenaza ante la casi total imposibilidad de rectificar el rumbo y que la brisa nos lleve a aguas más placenteras.
La preocupación es grande,la resolución del conflicto,lejana.
Los Maestros se han ido casi todos,por las calles vagan multitudes sin rumbo ni fin,y lo más importante,sin esperanza.
Niños inocentes como burras de carga en todas las formas posibles.
Orgía interminable de lo más hediondo de la sociedad.
Una inmensa mayoría que se pregunta cada día si vale la pena intentarlo otra vez.
Esa es la gran guerra presente,la más mortífera,mata alma y cuerpo.
Nos quieren robar,lo roban,el criterio y el discernimiento,y ante esto llega el arma definitiva,el abandono de la lucha y la rendición sin condiciones a los saqueadores de almas.
Ha llegado el momento que ya no admite demora,el de levantarnos y ejercer nuestra fuerza que es mucha,sin parar,avanzando,hasta tirarlos a la mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario